A pesar de que la avutarda común (Otis tarda) es una especie protegida por la legislación marroquí, su población ha conocido un importante descenso (de al menos un 55%) en los últimos 15 años. De ahí que se haya elaborado una estrategia de conservación y un plan de acción para proteger a la avutarda en Marruecos en los próximos 10 años por parte del Alto Comisariado de Aguas y Bosques y para Lucha contra la Desertificación de Marruecos (HCEFLCD en francés) y el Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN, junto con especialistas de la Comisión de Supervivencia de Especies de UICN y de sus Miembros asociados a UICN en Marruecos como GREPOM, así como con otras organizaciones internacionales, de acuerdo con el enfoque de "un solo programa" de UICN.

Según los expertos, la situación de la avutarda en Marruecos es tan grave que una jerarquización de acciones urgentes detallando plazos y las responsabilidades de cada uno, debe llevarse a la práctica en los próximos dos o tres años e invertir así esta tendencia. Las principales amenazas que se ciernen sobre las avutardas en Marruecos son el riesgo de colisión con distintas infraestructuras, principalmente con el tendido eléctrico, la intensificación de la agricultura, la caza ilegal (o furtiva) así como distintas formas de perturbaciones como la fragmentación del hábitat.

Para hacer frente a estas amenazas se han identificado seis ejes de intervención, a saber: creación de capacidad de vigilancia; reducir al mínimo las colisiones con infraestructuras; proteger el hábitat de sitios clave para la avutarda; reforzar la concienciación y la puesta en valor; llevar a cabo actividades de investigación y seguimiento; y finalmente, utilizar mecanismos de financiación sostenible para poder responder a estas recomendaciones.

La población marroquí de avutardas, una especie clasificada como Vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN^TM, se encuentra debilitada y en declive, con una población de entre 40 y 50 ejemplares. Las avutardas se reproducen principalmente en dos áreas de reproducción y están limitadas por tres divisiones geográficas de Marruecos (la península de Tánger, el Rharb y el Prérif). Es la única población de avutardas presente en África, y representa también el límite sur de su repartición (distribución geográfica).

"La estrategia contiene de hecho 70 acciones y nuestro principal y más urgente objetivo es que los leks (zonas de apareamiento) clave de Araoua y de Tleta-Rissana se protejan con las designaciones nacionales apropiadas y con el apoyo de una comunidad fuerte y comprometida de aquí a 2020", comentó Zouhair AMHAOUCH, Jefe de la División de Parques y Reservas Naturales del Alto Comisariado de Aguas y Bosques y la Lucha contra la Desertificación de Marruecos.

"Algunas comunidades locales que se encuentran en el área de repartición de la avutarda, comparten con orgullo sus tierras con ellas: las iniciativas sobre el terreno son por tanto fundamentales en esta estrategia de conservación. La gente podrá entonces marcar la diferencia para ellos y para la conservación de esta especie emblemática", apuntó Violeta Barrios, Coordinadora del proyecto de estrategias de conservación del Centro de Cooperación del Mediterráneo de UICN.

En un futuro cercano, el HCEFLCD trabajará con el sector privado para desarrollar soluciones conjuntas que deberían contribuir a reducir las colisiones entre las avutardas y las infraestructuras de transporte de electricidad.

Más información: Violeta Barrios

Foto: Otis tarda - © Carlos Palacín