 | en - es - fr Agosto 2016   |
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Se trata de una especie invasora en el Mediterráneo con potenciales efectos graves sobre la economía y la ecología que ya ha causado daños en otras regiones como Estados Unidos y el Caribe. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), dentro del plan integral MedMIS para la lucha contra las especies invasoras en Áreas Marinas Protegidas (AMP) del Mediterráneo, ha confirmado nuevos avistamientos en Turquía y Chipre de una especie con gran potencial de convertirse en invasora: Pterois miles, también conocida como pez león o pez soldado. Fuera del Mediterráneo, esta especie ha demostrado ser una especie invasora agresiva, que se ha extendido de forma progresiva y espectacular por la costa oriental de Estados Unidos y el Caribe. Las áreas marinas protegidas de Kas-Kekova en Turquía y Cabo Greco en Chipre han sido los lugares de avistamiento del pez león, especie que ya ha ocasionado graves problemas económicos y ecológicos en otras partes del mundo debido a su voracidad. El primer espécimen de pez león avistado en el Mediterráneo se localizó en la bahía de Haifa, Israel, en 1991. Diez años más tarde, la especie fue avistada nuevamente en la parte norte del Líbano (2012) y en Chipre (2013), situación que se confirma con los nuevos hallazgos en Turquía, incluyendo también el golfo de Alejandreta, Chipre y en aguas tunecinas fuera de áreas marinas protegidas. El Dr. Carlos Jiménez del Instituto de Chipre, especialista en la materia, afirma que "esta especie puede tener un fuerte impacto tanto en los ecosistemas como en la economía local". Ecológicamente, la aparición del pez león también trae consigo efectos perjudiciales para la diversidad de comunidades nativas. El pez león es altamente agresivo y tiene la capacidad de reducir el reclutamiento de peces juveniles y otras especies ya que en ocasiones se sitúa en lo más alto de la cadena alimenticia. El impacto ecológico de la invasión del pez león también puede conllevar un mayor crecimiento de las algas al disminuir el tipo de peces herbívoros que las toman como alimento, lo cual, según el Doctor Jiménez, puede "atraer la llegada de nuevas especies invasoras ante una fauna y flora local debilitadas". En términos económicos, la aparición del pez león puede ocasionar un grave impacto en las economías locales. La presencia de esta especie invasora ha llegado a provocar en otras zonas la reducción de poblaciones de mero y otras especies de valor comercial, dañando las economías de la comunidad costera que depende de la pesca. El pez león también puede impactar en la pesca artesanal y en el turismo náutico y de buceo local, ya que es altamente venenoso y su presencia puede coartar a turistas y buceadores. La picadura de pez león debe tratarse de forma urgente porque puede causar reaccionas alérgicas. Por otro lado, algunos países fuera del Mediterráneo han comenzado a comercializarla como especie comestible, una vía alternativa entre otras medidas para un mejor control de las poblaciones. Sobre MedMIS Diferentes especies exóticas de peces, moluscos, medusas o crustáceos se han venido instalando en más de 180 zonas repartidas entre 19 países ribereños y amenazan con desplazar a la flora y fauna local, lo que plantea un obstáculo que gestionar para poder preservar o restaurar la integridad ecológica de esas zonas. Mediante la plataforma web (http://www.iucn-medmis.org/) y el uso de una aplicación móvil gratuita para teléfonos inteligentes (iOS y Android), cualquier colaborador local tienen la posibilidad de participar e informar de los avistamientos casuales que realice, permitiendo así generar un mapa activo de las distintas especies localizadas y ampliar la información disponible sobre la localización, expansión y densidad de estas poblaciones.
Foto: Pterois miles - Ⓒ Juan Varela
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