Aunque se están realizando esfuerzos internacionales y nacionales en la lucha contra el cambio climático a través de acciones de mitigación, la estabilización de las concentraciones atmosféricas de los gases de efecto invernadero está lejos de alcanzarse. Por ello, las acciones de adaptación al cambio climático se consideran absolutamente necesarias y complementarias a las acciones de mitigación. En Andalucía, en tres espacios protegidos emblemáticos, el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, y los Espacios Naturales Sierra Nevada y Doñana se llevarán a cabo, a través del proyecto Life ADAPTAMED, diversas acciones de investigación y gestión con el fin de ayudar a estos espacios naturales adaptarse a efectos del cambio climático y proteger así los servicios ecosistémicos que proporcionan.

El proyecto Life ADAPTAMED aprobado por la Comisión Europea el año pasado ha arrancado sus actividades en 2016 y permitirá desarrollar herramientas con las que mejorar la capacidad de adaptación de los ecosistemas mediterráneos más vulnerables al cambio climático y que son clave para el bienestar de las poblaciones locales y la biodiversidad. Estos ecosistemas que se encuentran en estos espacios protegidos como pinares, alcornocales, matorrales mediterráneos o azufaifos (vegetación que depende del agua del subsuelo) contribuyen a la provisión de servicios fundamentales como la retención del suelo, la polinización, mantenimiento de pastos y biodiversidad, regulación de la temperatura, provisión de agua así como prevención de incendios y lucha contra la desertificación.

Las acciones llevadas a cabo en el marco de este proyecto proporcionarán datos, experiencias y herramientas a otros gestores, propietarios y grupos de interés para hacer frente a las mismas amenazas. Estas medidas van dirigidas también a la consolidación a largo plazo de la Red de Observatorios del Cambio Global en Andalucía.

El proyecto está liderado por la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, incluye socios del ámbito investigador y académico, como la Universidad de Granada, a través del Instituto Interuniversitario de Investigación del Sistema Tierra en Andalucía; la Estación Biológica de Doñana, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); y la Universidad de Almería, a través del Centro Andaluz para la Evaluación y Seguimiento del Cambio Global. Asimismo, el Consorcio del Parque de las Ciencias apoyará principalmente acciones de educación ambiental y difusión y el Centro de Cooperación del Mediterráneo de la UICN asegura una articulación del proyecto en el ámbito internacional, principalmente mediterráneo.

En este proyecto participa también la Agencia de Medio Ambiente y Agua, empresa pública adscrita a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, y la empresa Aguas Font Vella y Lanjarón, S.A. con su apoyo financiero. Además cuenta además con la colaboración de los grupos de interés de los territorios implicados como ganaderos, y representantes del sector turístico o empresarial, entre otros.

Esta iniciativa cuenta con un presupuesto cercano a los 5,5 millones de euros, y tendrá una duración de cinco años.

Para más información: Rut Azpizúa

Foto: Espacio protegido de Doñana. © Eloy Revilla